Capítulo 20

No era la primera vez que Elena experimentaba el estilo déspota de la familia Suárez, pero esta vez, ¿acaso no se estaban pasando un poco de la raya? Marcos gritó fuerza todo pulmón hacia la puerta: —¡Regina! ¡Regina! ¡Sal, tengo algo importante que decirte! Estaba tan fuera de sí que parecía dispuesto a irrumpir en la casa de los Gómez como fuera. Elena no pudo detenerlo de ninguna manera y solo pudo seguir su paso. —Gustavo, si sigues así, voy a llamar a la policía. Y cuando lo haga, no digas que no consideré los intereses de la familia Gómez ni de la familia Suárez. Marcos, con gran familiaridad, se dirigió corriendo hacia la habitación de Regina. El hecho de que conociera tan bien la casa de los Gómez hizo que Elena se sintiera algo desconcertada. Marcos y Gustavo eran gemelos, y aunque se parecían demasiado, se diferenciaban por algunos hábitos y gestos. En ese preciso momento, Elena ni siquiera estaba segura si este era Gustavo o Marcos. La bulla de Marcos ya había despertado a R