Capítulo 1007

Samuel detuvo su lujoso automóvil frente a la Universidad Nacional de Altamira. Ese día vestía un clásico atuendo de negocios: traje negro y camisa blanca. Con esa apariencia pronto atrajo todas las miradas. Muy pronto, las estudiantes comenzaron a mirar a Samuel y a lanzarle miradas coquetas. Él no prestó atención a esas miradas; después de todo, para él no eran nada desconocidas. Tras despedirse con la mirada de Camila, se dio la vuelta y subió a su lujoso auto, dispuesto a marcharse. Pero en ese momento escuchó una voz: alguien estaba golpeando la ventanilla. Samuel bajó lentamente el cristal de la ventana. Afuera había una bonita estudiante, que lo miraba con los ojos brillantes y le sonreía dulcemente. —Hola. Samuel permanecía impasible. —¿Pasa algo? La joven estudiante, armándose de valor, dijo: —Hola, ¿puedo agregarte a WhatsApp? La muchacha quería agregar a Samuel a sus contactos de WhatsApp. Samuel respondió sin expresión: —Lo siento, si mi esposa lo sabe, se enojará. Con eso