Capítulo 1026
Claudia solo pudo mirar a Camila, intentando usar la amistad como una especie de chantaje emocional. —Camila, ¿te estoy causando molestias? No pasa nada, puedo arreglármelas sola.
Si los demás hubieran escuchado esas palabras, sin duda habrían insistido en llevarla a casa.
Pero Camila respondió: —Claudia, ya que estás bien, puedes tomar un taxi y volver por tu cuenta. Nos vemos mañana.
Después, miró a Samuel. —Vámonos.
Los dos se fueron.
Claudia se quedó sola, inmóvil en el mismo lugar.
No podía imaginar que ellos simplemente la dejaran allí, sola. ¿Por qué?
Enfurecida, golpeó el suelo con el pie. Estaba realmente indignada.
Al parecer, debía mostrar su carta más fuerte.
Sacó el teléfono y marcó un número. —¿Hola? Búscame a dos personas… ¡Te pagaré!
Claudia miró con rencor en la dirección por donde Camila había desaparecido. No podía soportar la idea de que fuera tan feliz; si ella no estaba bien, nadie lo estaría.
En su mente volvió a aparecer el apuesto rostro de Samuel. Como suele d

Klik untuk menyalin tautan
Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda