Capítulo 1031
Samuel se sentía pleno; por mucho que estuviera ocupado fuera, en casa siempre había una luz esperándolo. Allí estaban su esposa y su hijo: toda la felicidad se materializaba en ese instante.
En la vida, lo que uno anhela en esencia no es más que esto.
Samuel abrazó a Camila y colocó su mano sobre su vientre abultado. —Ahora ya llevas casi seis meses de embarazo, es una etapa muy dura. De ahora en adelante, duerme temprano, procuraré volver antes a casa.
Aquella noche Samuel había llegado a las ocho, lo cual ya era bastante temprano, aunque normalmente a las seis ya estaba en casa cocinando.
Camila sonrió. —Samuel, tú también has trabajado todo el día. Sube a darte un baño de una vez.
—Sube conmigo —dijo él.
Camila sostenía el pincel en la mano. —Termino este diseño y subo.
Samuel miró el boceto que ella aún no había acabado y asintió. —Está bien, entonces me baño primero.
Samuel subió al piso de arriba.
En ese momento, Adriana se acercó con un cuenco. —Señorita Camila, las trufas ya e

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