Capítulo 1045

Samuel confesó que conocía a Claudia. ¡Vaya! En ese instante, todo el auditorio se alborotó, porque las palabras de Samuel no eran distintas de anunciar públicamente que su novia era Claudia. —¡Claudia, eres muy afortunada! ¡Cuando te cases con el profesor tienes que invitarnos! Lo que Claudia quería era justamente esa mirada de admiración y envidia que la rodeaba, pero ahora esas miradas parecían torturarla. Así que se apresuró a decir: —No es así, ustedes se equivocan, el profesor y yo no tenemos una relación como ustedes imaginan... Samuel curvó los labios y soltó una risa fría. —Claudia tiene razón. La relación entre nosotros no es como ustedes piensan. Solo nos conocemos, ¡ella no es mi prometida! En ese momento todos los estudiantes quedaron boquiabiertos y comenzaron a murmurar: —¿Qué está pasando? —¡Hace un momento Claudia fue tan entusiasta con el profe que pensé que era su novia! Samuel miró a Claudia y dijo: —Yo no conocía a Claudia antes, pero como es amiga de mi prometida,