Capítulo 1065

Camila respondió: —Bien. Teresa se dio la vuelta y salió. Claudia, que estaba junto a la puerta, se escabulló hacia un rincón; observó cómo Teresa desaparecía de su campo de visión. Claudia volvió a colocarse en la entrada y miró hacia dentro, Camila tenía la mirada baja; ya no era la misma mujer resplandeciente y querida por todos. Entonces, Claudia sintió un gran alivio. En realidad, envidiaba a Camila: esta lo tenía todo y mejor que ella y ella no podía aceptarlo ni conformarse. La mente de Claudia ya se había torcido y enfermado por sus actos oscuros de espionaje; sólo quería derribar a Camila y hacerle vivir algo peor que la muerte. Además, deseaba quedarse con Samuel; quería ser la señora de la familia Fuentes. Y la oportunidad había llegado. Teresa regresó a preparar la sopa para Camila; si Claudia aprovecha la ocasión y añade algo a esa sopa, podría hacer que ella muriera. Y además, tenía a Teresa como chivo expiatorio; nadie sabría que ella había sido. Pensando en eso, sacó el