Capítulo 1070

Samuel sostuvo la mano de Camila: —Camila, ¿qué sucede? Cuando me fui anoche, estabas bien, ¿por qué te fuiste de repente? Mientras decía esto, su mano cayó sobre el abdomen de Camila: —¡Nuestro bebé! ¡Nuestro bebé no ha llegado aún al mundo! ¡No puedo creerlo! ¡Camila, despierta, por favor! El médico intentó tranquilizarlo: —Señor Samuel, por favor, cálmese. La paciente ha fallecido. Entiendo su dolor, pero déjela ir en paz. Samuel gritó: —¡No! ¡Camila no me dejaría! Claudia estaba de pie a un lado, observando la escena. Desde que Samuel llegó, había permanecido en una esquina oscura, lejos de la vista de todos. Ahora no quería mostrarse; solo deseaba estar allí para disfrutar del espectáculo. Como era de esperar, todo estaba sucediendo acorde a su plan. Camila, al haber sido envenenada, había perdido la vida. Claudia observaba detenidamente a la mujer, tendida sobre la camilla. Camila había nacido en una familia rica, siempre bajo los reflectores. Era brillante y llena de vida, amaba