Capítulo 420
Camila aún quería gritar, pero Héctor extendió su mano y le cubrió la boca, prohibiéndole hacerlo.
—No armes escándalo, mi madre y mi hermana podrían oírnos, ¿quieres que vengan a ver qué ocurre?
Camila, con los ojos almendrados y llenos de temor, lo miraba fijamente y luego apartó su mano. —No volveré a gritar, permíteme bajar primero.
Héctor soltó su mano y Camila descendió de su regazo.
Sin embargo, al tocar algo inesperadamente, no siendo la primera vez que lo hacía, su curiosidad la impulsó a extender la mano. —¿Qué es esto?
—¡Camila, no toques eso! —Héctor intentó tomar su mano.
Pero Camila fue más rápida, y ya era demasiado tarde para detenerla.
El cuerpo de Héctor se tensó de inmediato, y una ola de deseo teñía de rojo la mirada en sus ojos.
Camila reaccionó rápidamente, y literalmente, como si su cabeza explotara, retrocedió unos pasos, abriendo mucho los ojos y mirándolo. —Tú...
Héctor la observó con una mirada de inocencia y se apresuró a salir del lugar.
...
Dios mío, ¿qué

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