Capítulo 75
Alberto estaba siendo demasiado generoso. Mario pensó por un momento y luego dijo: —Presidente Alberto, decida usted.
Alberto preguntó: —¿Cien mil dólares están bien?
¿Cien mil dólares?
Los ojos de Mario brillaron al instante. No esperaba que Alberto pudiera dar tan fácilmente esa cantidad de dinero.
—Está bien.
Alberto sacó un cheque y se lo entregó a Mario.
Mario miró la cifra, efectivamente, eran cien mil dólares: —Le agradezco. Presidente Alberto. Me voy ahora.
Mario se alejó felizmente con el cheque de cien mil dólares.
...
Alberto regresó a su habitación, donde Raquel ya lo estaba esperando.
Raquel lo miró y preguntó: —¿Qué te dijo Mario?
Alberto levantó la mano y desabrochó un botón de su camisa negra, dejando ver su clavícula perfectamente esculpida. Sonrió ligeramente: —¿Qué crees que me dijo?
Raquel frunció el ceño: —Te estoy hablando en serio, no estoy bromeando.
Alberto se quitó el reloj de acero de lujo de la muñeca y lo dejó sobre la mesa. Al ver su expresión tensa y seri

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