Capítulo 881

Cuando Samuel despertó, ya estaba en la cama de un hospital; la habitación estaba impregnada de un fuerte olor a desinfectante, y tenía una vía intravenosa en la mano. Samuel se movió un poco y, con la voz ronca, llamó: —Camila... Lorenzo corrió rápidamente hacia él, sorprendido y aliviado, diciendo: — Señor, ¿ha despertado? Señor, me asustó muchísimo, ¿sabe? Se desmayó bajo la lluvia. El médico dijo que tuvo grandes altibajos emocionales y, junto con el resfriado y la fiebre, por eso se desmayó. Samuel intentó incorporarse, pero descubrió que no tenía fuerzas en todo el cuerpo y su cabeza seguía aturdida. Lorenzo rápidamente lo detuvo: — Señor, ¿quiere levantarse? El médico dijo que debe descansar y que no puede moverse. Samuel miró el techo; las escenas de su despedida con Camila bajo la lluvia seguían frescas en su mente, y sentía un dolor tan intenso en el pecho que le costaba respirar. —Tengo que buscar a Camila... Tengo que buscar a Camila...— Samuel extendió la mano para quitars