Capítulo 15

Al día siguiente, Patricia regresó al estudio donde Clara ya había retomado su trabajo. Lorena también estaba presente y llevó a Patricia a su oficina para conversar. Con seriedad, Lorena le preguntó: —¿Es cierto que te has divorciado? —Sí. —¿Por qué? Vi que ayer en el hospital él todavía se preocupaba mucho por ti. He estado pensando toda la noche y no logro entenderlo. Patricia prefería no hablar del tema: —Ya estamos divorciados, hablar de esto ahora no tiene sentido. —No, a lo que me refiero es, ¿recibiste la parte que te correspondía del dinero en el divorcio? —Lorena preguntó en voz baja, acercándose a ella. —Tu exmarido es muy rico, proviene de una buena familia, no puedes salir perdiendo. Eso no era lo que Patricia consideraba importante; cuando se casaron, nunca pensó en eso. Fue la responsabilidad lo que la conmovió e impulsó a casarse de manera impulsiva. Al ver la expresión desconcertada de Patricia, Lorena, incrédula, continuó: —¿No sabes en qué condiciones vive la familia