Capítulo 204

Patricia estaba furiosa, verdaderamente enfadada. —No entiendo cómo me gustaste alguna vez; eres un completo sinvergüenza. —Tomaré eso como un cumplido.— Álvaro respondió con descaro, claramente complacido. —No reservé un hotel, estoy cansado, dormiré en tu sofá esta noche y me iré por la mañana. —Álvaro, ¿estás bromeando? —No estoy bromeando. Patricia estaba tan enojada que se quedó sin palabras, su corazón oprimido por el malestar. Lo cubrió con sus manos mientras veía a Álvaro quitarse el abrigo y acostarse en el sofá, sus largas piernas y brazos apenas cabían, haciendo que el sofá pareciera muy pequeño. Además, tomó una de sus almohadas y cerró los ojos para dormir de verdad. Él, que tiene manías de limpieza, ¿ahora duerme en su sofá sin cambiarse la ropa ni ducharse? Patricia apretó los labios y lo observó por un buen rato; él no se inmutó, realmente parecía estar dormido. Un rato después, Ignacio le envió un mensaje por Facebook preguntándole si ya se había dormido. Ver el mensaj