Capítulo 251

En los días siguientes, Patricia no regresó a su casa, temerosa de encontrarse con Álvaro. Descubrió que él había comprado una propiedad en el mismo edificio donde vivía, ¡en el mismo piso! Sus intenciones eran demasiado obvias. Estaba aterrada, así que se quedó en el estudio durante casi dos semanas. En la oficina, improvisó una cama con una silla plegable... Había productos de higiene personal en la oficina, así que llevó varias mudas de ropa. Un día, su asistente no pudo evitar preguntarle: —Jefa, ¿puedo hacerte una pregunta? —¿Qué pasa? —¿Tienes algún problema con el Señor Ignacio? —No, ¿por qué lo preguntas? —Es solo que he notado que no te ves bien últimamente, tus ojos siempre están rojos, y además estás viviendo en la oficina... Su asistente había notado la silla plegable que Patricia había usado para dormir. Patricia bajó la mirada y dijo: —No hemos discutido, es que estoy muy ocupada con el trabajo. —¿De verdad?— Su asistente no parecía convencida. Pat