Capítulo 377

Álvaro besaba con urgencia y pasión, aprisionando las delicadas muñecas de Patricia, descendiendo con sus besos desde su clavícula. Usaba toda su habilidad para involucrarla, pero hacía mucho que no mantenían relaciones sexuales y ella tardaba en responder, fría e indiferente. Lo miraba y decía: —¿Realmente tienes que hacerme esto? Si continúas sin mi consentimiento, es violación, Álvaro, no estoy bromeando. Al oír sus palabras, él sonrió. —Patri, no importa lo que digas, esta noche haremos el amor. Solo así podría asegurarse de que ella era suya. —No importa cuántas veces hagamos el amor, nunca me reconciliaré contigo. Y además, en el juicio de divorcio, ya has perdido, Álvaro, piénsalo bien. ... Patricia estaba claramente desinteresada; no quería tener relaciones sexuales con él ni revivir el pasado. Ya había pasado tanto tiempo, cualquier afecto que hubiera sentido por Álvaro se había pulverizado en cenizas, desapareciendo con el viento. Tampoco iba a enamorarse de él por