Capítulo 8
Carolina también se arrodilló a un lado.
—¡Patricia, señor Arturo, por favor, les ruego que le den una oportunidad a Abelardo!
—Antes todo fue culpa de él, porque también fue hechizado por esa perra.
—Patricia, te prometo que, a partir de ahora, él te tratará bien. Te lo suplico por mí, que el señor Arturo lo perdone.
La miré con frialdad.
—¿Por ti?
—Cuando Abelardo y yo recién comenzamos a salir, tú ya en secreto empezaste a organizarle encuentros con otras chicas.
—Después de conocer a nuestros padres, hiciste que Julia, haciéndose pasar por su hermana, causara problemas a cada rato.
—El día de la boda, incluso hiciste que Julia me intimidara con ese acuerdo de cederle a Abelardo su primera vez sexual.
—Carolina, ¿no tienes vergüenza? ¿Con qué cara vienes ahora a pedirme un favor?
Las piernas de Carolina cedieron y cayó de rodillas con el rostro bastante afectado.
Al ver que no había vuelta atrás, Abelardo empezó a llorar de arrepentimiento.
Miró a Julia con odio.
—Todo es tu culpa..

Klik untuk menyalin tautan
Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda