Capítulo 27

Wendy se bajó del crucero y se apresuró a tomar un taxi hasta el hospital. La enfermera no le había dado una explicación clara acerca del estado de su abuela por teléfono, simplemente le había dicho que se desmayó repentinamente y que la llevaron a sala de emergencias. Wendy todavía estaba fuera de sí cuando bajó del ascensor, parecía como si estuviera caminando sobre las nubes. En camino a la sala de emergencias se chocó con varios carritos médicos. La enfermera la ayudó a levantarse y le dijo: “Tranquila señorita Lim, su abuela está bien y ya se la llevaron de regreso a la sala”. Al escuchar las palabras de la enfermera, la mirada de Wendy se iluminó. Abrió la puerta de la sala y vio a su abuela recostada en la cama. Su rostro estaba pálido, tenía un color medio azul verdoso entre las cejas y tenía los ojos cerrados como si se hubiera muerto. Wendy se apresuró a tomar la mano de su abuela entre las suyas y calentó las frías yemas de sus dedos. Wendy se logró relajar por fin y me