Capítulo 16
¡Nunca había sufrido tal humillación!
—De cualquier manera, no piensen que aceptaré este matrimonio. ¡Definitivamente no estoy de acuerdo!
—Oh. —Pedro asintió con indiferencia y luego añadió: —¿Importa si estás de acuerdo?
Oscar: ...
La familia Aguilar estaba bajo el mando de Pedro y, hasta que no cediera completamente el poder, nadie podía contradecir sus órdenes.
—Abuelo... —Oscar preguntó, desganado: —¿Qué le encuentra a Ángeles? Aparte de su rostro, que es lo único pasable, ¿qué tiene ella para ser mi prometida?
Pedro no respondió directamente, solo afirmó: —¡Yo decido si es digna! Nadie tiene el derecho de rechazar este matrimonio, ni tú ni la chica de la familia Castro.
Pedro soltó un bufido y se marchó con un gesto de desdén.
Oscar sintió una contracción en el rabillo del ojo, una rabia que no podía desahogar, incapaz de desobedecer a su propio abuelo Pedro.
Pero siempre habría una manera de hacer que Ángeles se retirara voluntariamente.
Oscar soltó una risa

Klik untuk menyalin tautan
Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda