Capítulo 318
Emilio respondió con un simple "sí".
Tampoco creía que Ángeles tuviera el valor suficiente de hacer algo durante las sesiones de acupuntura que le administraba.
¡A menos que quisiera morir!
Sin embargo, por precaución, Emilio había hecho que Filiberto revisara todas las fórmulas medicinales que Ángeles le entregaba. Incluso, cada vez que ella le ponía agujas, Filiberto, disfrazado de mayordomo, permanecía a una distancia prudente, vigilando por si acaso Ángeles intentara algo indebido.
Durante cuatro días seguidos, Ángeles se comportó de manera impecable, sin mostrar ningún signo de intenciones maliciosas.
Emilio tomó apresurado la tableta que tenía a su lado. Además de monitorear la habitación de Ángeles, la tableta también estaba conectada al portátil que le había dado recientemente.
No importaba con quién se comunicará o qué hiciera Ángeles con la computadora; Emilio podía rastrear sin problema todo desde su tableta.
En poco tiempo, alguien encendió el portátil.
La a

Klik untuk menyalin tautan
Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda