Capítulo 550
Pero ella no podía moverse.
Era como si sus pies hubieran echado raíces, clavados al suelo, incapaz de moverse. Ángeles sintió un sudor frío recorrer su espalda en un instante, intentó mover sus manos, pero no le respondían.
Era como si alguien la hubiera lanzado a un cemento a punto de solidificarse, completamente inmovilizada de pies a cabeza.
¿Por qué estaba pasando esto? ¿Por qué estaba pasando esto?
Ángeles, consumida por la ira, concentró toda su atención en su mano derecha, intentando girar la muñeca para pellizcarse fuertemente, como si dos personas estuvieran tirando de ella, una a cada lado.
Su cuerpo le decía: Deja de luchar, es inútil.
Su propia mente respondía: ¡Maldito sea!
En ese momento, una pareja joven pasaba por su lado.
La chica, al ver a Ángeles en ese estado, se acercó preocupada y dijo: —Hola, ¿estás bien? Pareces mal, tu rostro está muy pálido, ¿necesitas ayuda?
Ángeles no pudo hablar, no pudo responder, ni siquiera pudo parpadear, lo que hizo que sus ojos se ir

Klik untuk menyalin tautan
Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda