Capítulo 315
El viento desgarrador era tan frío que enfriaba hasta los huesos. Valentina vestía ropa ligera y, de por sí, no era resistente al frío. Estando colgada en el aire, expuesta a la crueldad del viento helado, no pasaría mucho tiempo antes de que muriera por hipotermia.
Media hora más tarde.
Jorge pensó en decirle a Andrés que ya era suficiente, que Valentina no aguantaría mucho más.
¿Acaso el señor Andrés quería que Valentina muriera en ese lugar, ese mismo día?
Jorge lo miró con una expresión de duda, como si estuviera a punto de hablar, pero se contuvo de inmediato.
No es que sintiera compasión por Valentina. Ella tenía un corazón indescriptible como el de una serpiente; había matado a varias personas. Comparado con lo que había hecho a las víctimas inocentes, el castigo que recibía ese día no era nada.
Pero si Valentina moría a manos de Andrés, sería difícil explicárselo a don Manuel y a doña Ximena.
Andrés mantenía el rostro indiferente.
No mostraba ninguna intención de detenerse.
Jor

Klik untuk menyalin tautan
Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda