Capítulo 385
Carolina suavizó su voz. —Señor Óscar, usted sabe que estaba en juicio con Luisa. Tenía que salir del país cuanto antes; si no, iba a terminar en la cárcel.
—Ay, ya lo sé, si no me lo recuerdes ya lo sé.— El hombre se dio la vuelta con cierto fastidio. —Déjame dormir un poco más.
En los ojos de Carolina se encendió una chispa de furia.
¡Maldito despreciable! Antes del sexo, había sido atento y cariñoso, detallista hasta un poco ridículo; incluso sabiendo que ella amaba a Carlos, se había dicho dispuesto a esperar pacientemente.
¿Y ahora, apenas había conseguido acostarse con ella, ya se mostraba tan impaciente?
¿Todo ese afecto había sido solo una actuación para quedar bien en ese momento?
Llena de resentimiento, Carolina esperó y esperó... Hasta que, por fin, a la una y media de la tarde, Óscar se le dio la gana de despertarse.
—Señor Óscar, dijiste que me ibas a conseguir un jet privado, ¿podría ser hoy mismo?
Óscar, al despertar, la aplastó de nuevo con su cuerpo. —Cariño, ¿cuál es

Klik untuk menyalin tautan
Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda