Capítulo 399
—¿Cuándo dije que quería despedirla?— Luisa fulminó con la mirada a Andrés. —Es cierto que no hice una cita con anticipación, pero que ella me haya detenido solo demuestra que es responsable con su trabajo. Qué difícil era encontrar empleados tan responsables como ella. No la despidas.
Andrés tenía una sonrisa en los ojos y respondió con voz suave y mimosa: —Está bien.
Teresa suspiró aliviada; por fin logró calmar su corazón nervioso.
Andrés se sentó ansioso junto a Luisa, sacando temas de conversación de vez en cuando.
—Abrieron un restaurante japonés en el Distrito Oeste. ¿Quieres ir a probarlo cuando tengas tiempo?
—No gracias, he estado muy ocupada últimamente.
—Por más ocupada que estés, igual tienes que comer.
—El Distrito Oeste está muy lejos. Ir hasta allá me toma bastante tiempo.
—Está bien.— Andrés lo pensó y luego dijo: —¿Qué tal si este fin de semana vamos a las aguas termales en la Montaña de Nubes? Un amigo acaba de abrir un resort termal por allá.
Luisa respondió con fri

Klik untuk menyalin tautan
Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda