Capítulo 405
Luisa le recordó: —No se les olvide medir el formaldehído; por nada del mundo vuelvan a arrendar una casa con problemas.
Mientras hablaba, ella miró a Mónica. —Tú también, presta más atención. La hermana de Evaristo se enfermó de leucemia por vivir en una casa con ese problema. Por suerte, a él no le pasó nada.
Mónica asintió. —De acuerdo, lo tendré en cuenta.
Luego ella mostró una expresión de decepción. Dijo a Lucía: —Sigo sin estar de acuerdo con que vivas tan pronto con tu novio.
—Mónica, de verdad no pasa nada. Ella conoció a mi novio; incluso le ayudó mucho. Pregúntale: ¿no es cierto que Evaristo es un chico muy fiable y bueno?
Mónica miró a Luisa. —¿Conoces a su novio?
Luisa asintió. —Sí, lo conozco. Cuando su hermana enfermó de leucemia, yo ayudé a encontrar una médula ósea compatible. Es una buena persona: es trabajador, muy esforzado, y trata a los demás con sinceridad y calidez.
—Ay...— Mónica suspiró. —En fin, yo solo te doy un consejo. Si lo tomas o no, es asunto tuyo. Igu

Klik untuk menyalin tautan
Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda