Capítulo 518

Después de todo, en aquel entonces, lo que él hizo realmente no fue honorable. Luisa se detuvo frente a Andrés, alzó la mirada y lo observó fijamente. —Andrés. —Luisa lo llamó suavemente, mirando a los ojos del hombre. —Sí, aquí estoy. —Gracias. La expresión de Luisa era seria. —Gracias por amarme en silencio todo este tiempo, gracias por dejarme ver la verdadera cara de los hombres malos, gracias por esperarme y gracias por elegirme con tanta firmeza. Han sido muchos años donde has pasado por mucho. De ahora en adelante, ya no estarás solo, siempre te acompañaré y te amaré hasta el final de mi vida. En el fondo de los ojos oscuros de Andrés surgieron oleadas de emoción, sus sentimientos se agitaban y no eran fáciles de descifrar. Tragó saliva, queriendo decir algo, pero las palabras se le atoraron en la garganta. Luisa se puso de puntitas, rodeó su cuello y lo besó. El corazón de Andrés se derritió. La abrazó y la besó con ternura y pasión. ... La unión matrimonial entre la familia Ma