Capítulo 19

Llamaron a la puerta. Alicia seguía de pie junto a la ventana, el cigarrillo consumido hasta el filtro entre los dedos. Abrió la puerta. Carmen estaba recostada en el marco, con una copa de whisky en la mano. —¿Golpeaste a Rosa? —Carmen arqueó una ceja, tendiéndole el vaso. Alicia nunca había sido de beber, siempre prefería el té. Pero en ese momento, necesitaba alcohol para adormecer las emociones que la devoraban. Tomó la copa y la vació de un trago. El ardor del licor bajando por su garganta era casi igual al ahogo de ver a Bruno y Rosa juntos. Con la voz ronca, murmuró: —Estaban acostándose, no podía soportarlo. Carmen soltó una risa, aunque en sus ojos solo había hielo: —Seis años, y es la primera vez que te oigo llamar a Bruno así. El alcohol hizo efecto y, apoyada en la puerta, Alicia dejó escapar todas las emociones reprimidas. —Carmen, creo que me he enamorado de Bruno. —En realidad, cuando vine a Tarcania, no estaba segura de lo que sentía. Solo sabía que en casa no podía fal