Capítulo 335

Como quieras. Pero te casarás con Margarita el próximo fin de semana, un sábado, sin excusas. Esta vez no desaparecerás antes de la boda ni aparecerás completamente borracho como la última vez. ¡¿Me oyes?!, gritó el jefe, levantándose y señalando a Osirio con un dedo acusador. Hice una mueca mientras me giraba para mirar hacia otro lado por un momento. —Claro. Si eso es lo que quieres. Acepta mis condiciones y me casaré con ella el próximo sábado —dijo Osirio sin dudarlo. Mi cabeza se giró hacia atrás para mirarlo tan rápido que mi cuello crujió levemente. ¡¿Qué acaba de decir?! ¿Nos casamos el próximo sábado? ¿No es... un poco apresurado? —¡Qué ganas tengo de que llegue la boda y la celebración! ¡Va a ser un éxito! —gritó el jefe con alegría mientras volvía a aplaudir. Nunca había visto a nadie cambiar de humor tan rápido y drástico en mi vida. Un momento estaba enfadado y al siguiente, vitoreando y aplaudiendo alegremente. Si no lo supiera, habría creído fácilmente que el jefe tenía