Capítulo 381

Tras regresar a la mansión del hospital, dejé la carta allí con la idea de leerla a solas más tarde, cuando tuviera tiempo para relajarme. No es que la hubiera olvidado, sino que aún no la he leído. —En mi armario. ¿Lo voy a buscar ya? —le sugerí. —No. Come primero. Podemos leerlo después de cenar —dijo Osirio mientras empezaba a comer. Mastiqué la comida mientras me preguntaba por qué Osirio tenía tantas ganas de leer la carta que Enzo me había dado. ¿Estaba celoso y quería fisgonear en lo que Enzo había escrito? ¿Era eso? Finalmente, la cena terminó y nos dirigimos a la sala de estar de Osirio, donde él me esperó para ir a buscar la carta que Enzo me había dado. Al abrir el sobre, había otro que parecía mucho más antiguo que el de afuera. Algo en el sobre viejo y ligeramente desgastado me indicó que la carta no había sido escrita recientemente ni por Enzo. No tenía sentido preguntarse ni adivinar la identidad de la persona que la escribió ni su contenido en ese momento, porque solo t