Capítulo 40

"Entonces, ¿cómo conoces a Osirio?", preguntó Josh, en un intento de entablar una ligera conversación conmigo. Sin saberlo, el joven nos estaba causando mucha incomodidad tanto a su amigo como a mí. Miré a Osirio y le rogué que respondiera la pregunta. Podía apostar que Osirio había decidido no contarle a nadie sobre nuestra extraña relación y forma de vida. De hecho, incluso yo había decidido no contarle a nadie sobre nuestras bizarras circunstancias. "Ella es solo una chica que conozco...", respondió Osirio, distraído. "¿Ah sí?", replicó Josh, sin duda insatisfecho por la vaguedad de la respuesta de su amigo. Por fortuna, Josh no insistió más en el tema y pasó a hacerme preguntas variadas sobre mi persona, como qué estaba haciendo en esos días. Mostró un interés genuino apenas se enteró de que estudiaba arte. En general, Josh y yo congeniábamos bastante bien; además, él parecía una persona muy sociable. "¿Por casualidad, tienes buena memoria?", inquirió Josh, de la nada. "Supongo que