Capítulo 163

La noche siguiente, Augustine se disponía a salir para el último beso de buenas noches. Él todavía estaba muy ocupado. Su pequeño se comportaba muy bien y no le daba problemas. Vivianna había pasado todo su tiempo con el chico, enseñándole a pintar, a contar y el idioma. Ella consideraba que al chico no le resultaba difícil aprender las cosas. Al parecer había heredado la gran capacidad de memorización de su padre. Luego de convencer al pequeño de que se durmiera, Vivianna no importunó a Augustine. Ella volvió a acostarse y pensó en el hecho de que Augustine no había mencionado la celebración durante los últimos días. Sin embargo, ella siempre tenía eso en mente, así que se sentía un poco molesta. Debía haber un motivo por el cual él no la había invitado a la celebración, pero decidió no pensar en ello. Ese día ella llevó a su hijo a jugar en el parque de diversiones durante todo el día, pues, de esa manera, al final del día estaría cansado y sería fácil que se quedara dormido en la no