Capítulo 219

Hacia las cinco, el avión en el que iba Margaret alzó vuelo. Ella quería hacer una llamada, pero no le estaba permitido hablar por teléfono en el avión. "Disculpe, ¿qué base vamos a tomar esta vez?", le preguntó Margaret a Regina, nerviosa. "Lo sabrás cuando lleguemos allí", repuso, mostrándose renuente a contestar su pregunta. Entonces Margaret se mordió los labios y se limitó a guardar silencio. Regina se comportaba de modo altivo con los demás, pues se enorgullecía tanto de las grandes cualidades que poseía como del prestigio de su familia. La figura del hombre frío surgió en la mente de Margaret y luego pensó en la mujer seductora, alta y glacial que tenía frente a ella. Al hacerlo sentía punzadas de dolor. A las 5:30 p. m., Max regresó a la casa de Henry. Esta vez había actuado de manera limpia y eficiente. Aprovechando los fondos que tenía a su disposición, había sobornado a un par de asesinos. Además, ya había tomado dos lanzacohetes de la bodega de máquinas subterránea y solo e