Capítulo 298

Temprano por la mañana. Vivianna se había quedado dormida. Pero, apenas despertó, sintió oleadas de dolor por todo el cuerpo. Finalmente, respiró hondo de aire frío. "¿Estas despierta?". Sonó de repente una voz masculina ronca. Entonces, soportando aquel dolor, la chica se dio la vuelta. Allí, se hallaba Augustine con una expresión cansada; contemplándole fijamente. Sin embargo, apenas rememoró la noche anterior, su cuerpo no pudo evitar temblar. Instintivamente se alejó de él. Efectivamente, cuando le vio inconscientemente temerosa de su persona, el caballero quiso abofetearse una vez más. "No te preocupes, el efecto de mi droga ya pasó", le consoló el joven; acercándose para abrazarle. Obviamente, tras cuidarle durante toda una noche, tenía rastrojos en las mejillas y barbillas. Además, de que lucía cansado y con los ojos inyectados en sangre. No importaba cuánto odiase la rudeza de antes, en ese momento Vivianna se sintió angustiada. "¿No dormiste nada?", preguntó sorprendida. A con