Capítulo 356

"Solo te estoy provocando. ¿Qué piensas?", preguntó Margaret magnánimamente. "Creo que no podrías soportar las consecuencias". Fletcher sintió que su cuerpo se ponía tenso. Naturalmente, ella era la mujer que él tanto anhelaba, y ahora la tenía entre sus brazos. Su autodominio había desaparecido hacía largo rato. "¡Pues veamos si podemos soportarlas o no!", replicó Margaret, mostrándose desafiante ante su tono autoritario. "¿Estás segura de que quieres averiguarlo?", preguntó Fletcher, al tiempo que entrecerraba los ojos maliciosamente. Entonces los esbeltos brazos de Margaret rodearon su cuello, en un ademán que recordaba una serpiente reptando. "Completamente", repuso. "Tal vez te arrepientas". "No soy un cachorro cobarde". Fletcher sintió deseos de reír, pero, sobre todo, quería seguir castigando su traviesa boquita, de modo que sostuvo su nuca con la palma de la mano y la besó con una pasión desbordante. Para Margaret, el ímpetu de aquel hombre era demasiado, así que su cuerpo se p