Capítulo 496

Finalmente había empezado a trabajar. Se puso a empacar, pero no tenía mucha ropa. Todo se lo había comprado Farid. Guardó los cuatro conjuntos en la maleta rosa y terminó en poco tiempo. Luego, tomó la maleta y bajó las escaleras paso a paso. Miró hacia el hombre que yacía pensativo sobre el sofá. Caminó hacia él y le dijo: "Ya empaqué". Tan pronto como Farid se puso en pie, extendió la mano para ayudarle a cargar la maleta. Parecía como si ella pudiera cansarse rápido, incluso con una carga liviana. El corazón de la joven se estremeció. Pronto, lágrimas empezaron a caer por sus mejillas. Farid no se dio cuenta de ello, pues caminaba al frente. Ángeles parpadeó y apretó los ojos con fuerza para que él no pudiera notar que lloraba. Al salir, encontró un pequeño adorno frente a la ventana. Dudó por unos momentos, pero al final lo tomó. Si es que ya era tiempo de despedirse, por lo menos tenía que tomar algo que le perteneciera. Cuando Farid giró la cabeza, ella ya se encontraba bien. Le