Capítulo 72 Porque estás llorando
Cuando se dio cuenta, colocó el móvil en su oído, sin esperar que contestaran la llamada; no había tenido tiempo de organizar sus palabras y ambos quedaron en silencio.
Las lágrimas de ella empezaron a brotar inconteniblemente y, con manos temblorosas, se las secó, temiendo ser vista por los transeúntes.
No lograba controlar su sollozo y su voz se filtró a través del teléfono hasta el oído de José, quien, con tono grave, preguntó: —¿Dónde estás?
Daniela respondió con voz baja: —En el hospital...
La llamada se cortó de inmediato y, mirando su móvil, volvió a sumirse en una profunda desolación. No debería haberlo molestado mientras descansaba, ¿verdad?
Decidió no ir a casa; después de lo sucedido, no se atrevía a hacerlo sola. Además, Sergio seguía bajo los efectos de la anestesia, dormido, y ella no sabía cómo dar la noticia a su familia. Él se había lesionado intentando salvarla, por lo que sentía la responsabilidad de quedarse.
El pasillo estaba vacío, solo ocasionalmente cruzaba algú

Klik untuk menyalin tautan
Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda