Capítulo 115

—Estoy convencido, estoy totalmente convencido, ¡buaaa...! José cayó de rodillas, muy afligido. Alejandro lo reprendió duramente, despertándolo por completo. No se sabe en qué momento perdió sus principios, ni cuando dejó de ser consciente de sus deberes como buen médico. Alejandro le quitó el título de médico, despojándolo de su prestigio, y haciendo que José se diera cuenta de la realidad. No solo no guardaba ningún resentimiento, sino que estaba lleno de gratitud y respeto por Alejandro. —Dr. Alejandro, de ahora en adelante, yo, José, practicaré la medicina y salvaré vidas, atenderé a las personas del mundo sin cobrar honorarios! José levantó la cabeza, con un fuerte brillo en los ojos. Parecía ver a sí mismo hace cincuenta años, cuando empezó a estudiar medicina y juró ante su maestro salvar a las personas del mundo. —Tú no estás más allá de la redención. —dijo Alejandro con calma. —¡Muchas gracias, Dr. Alejandro, por enseñarme! José hizo una profunda reverenc