Capítulo 91 ¿Tanta energía? Entonces, ¿por qué no hacemos algo más?

Perspectiva de Liora. La nuez de Adán de Soren se movió ligeramente, como si estuviera haciendo un enorme esfuerzo por contener su ira. —No quería discutir contigo, quédate aquí y descansa. —Arrojó estas palabras, y su tono recuperó la frialdad de antes—. Lo demás, lo hablaremos cuando regrese. ¿Descansar? ¿Aquí? Observé a mi alrededor. Esta habitación individual era escandalosamente amplia; fuera de la ventana se extendía un jardín aéreo meticulosamente cuidado, y el equipo médico del interior no era algo que pudiera encontrarse en un hospital común. En cada aparato estaba impreso un emblema con forma de luna creciente. Este era el hospital privado más costoso de Grisara: el Hospital de Monteverde. Soren tomó su ropa para irse y, antes de salir, me advirtió: —Liora, deja de hacer tus berrinches. Haré que te traigan más comida. ¡Recupérate bien! En ese punto, sabía que discutir con Soren ya no tenía sentido. Por su reacción, parecía que todavía no había notado la anomalía en mi cuerpo.