Capítulo 117

Me desperté a la mañana siguiente con el sonido de una alarma, el sonido más horrendo que creo haber escuchado jamás, y definitivamente no era mi alarma para despertarme. Me levanté de golpe en la cama, solo entonces me di cuenta de que el calor que me rodeaba había sido Quinn acurrucada en mi pecho, y ahora estaba arrojada sobre la cama. —Bueno, si mi alarma no me despertó, ¡seguro que tú sí lo hiciste! —se quejó ella somnolienta. La atraje hacia mí, sintiéndome terrible. “¡Ay, lo siento!” Le di besos en la cara y la cabeza mientras ella se apartaba para apagar el incesante sonido de la alarma. No tengo idea de por qué demonios elegiría ese ruido para despertarse. ¡Ese sonido era horrendo! Una vez más, atraje a Quinn hacia mí, extrañando el calor de su cuerpo cerca del mío. ¡No puedo creer que haya dormido hasta la mañana otra vez! No creo que me haya movido ni una vez después de que ella se acurrucara en mis brazos. No tuve pesadillas... nada. Solo una cómoda satisfacción era todo lo