Capítulo 43
Habiendo enviado infinidad de currículums y aún sin recibir respuesta, ella sabía muy bien que Diego estaba interfiriendo, por lo que decidió enfocarse en buscar trabajos de medio tiempo. Esa misma tarde, organizó una entrevista para enseñar baile individualmente.
Aunque había sido ama de casa a tiempo completo durante sus años de matrimonio, nunca abandonó su pasión por la danza y la pintura que había cultivado con gran esmero desde su infancia.
Se dirigió de inmediato al lugar acordado, un área conocida por su riqueza en Puerto Soleado, donde las familias contratan tutores personales para sus hijos. No le preocupaba que quien la hubiera contactado fuera Diego.
No obstante.
Aunque quien la había citado no era precisamente Diego, era alguien muy similar a él.
Guiada por una sirvienta, entró en la mansión y, al ver a un hombre gentil y culto jugando con un pequeño niño de unos cuatro o cinco años en el jardín, su mente zumbó: —¿Mario?
¿Qué hacía Mario aquí?
—Bienvenida, por favor pasa.

Klik untuk menyalin tautan
Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda