Capítulo 1008
Diana se quedó pensando en eso durante mucho tiempo.
Julian siguió con su rutina diaria como siempre, aparentando no darse cuenta de que lo estaban engañando.
Diana no dejaba de mirarlo con lástima en los ojos.
Un día, Julian no pudo aguantar más.
Llevaba mucho tiempo sin hablar con Diana, excepto cuando estaban los gemelos.
Pero la lástima en sus ojos cada vez que lo miraba crecía día a día.
Su lástima hacia él se convirtió en una compasión abrumadora.
Finalmente, de camino a casa después de llevar a Sean a la guardería, Julian apretó a Diana contra el asiento trasero del coche.
Su abrumadora presencia llenó sus sentidos.
Diana no pudo evitar encogerse en su asiento. "¿Qué quieres?".
Parecía un ciervo atrapado en los faros, sintiéndose indefensa y atrapada.
La garganta de Julian se sintió repentinamente seca y reseca, y su mirada hacia Diana se volvió aguda e incisiva. "¿No sabes lo que quiero?".
Y sus manos empezaron a recorrer el cuerpo de Diana.
Diana se quedó atónita

Klik untuk menyalin tautan
Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda