Capítulo 163

—Bien— respondí mirando a María, —tía, nosotros ya nos vamos. María parecía notar que mi expresión no era buena; miró instintivamente hacia arriba, probablemente curiosa por lo que hablé con José, y no me retuvo, —Tengan cuidado en el camino. Salí con Adrián y subimos al coche. Justo cuando iba a arrancar, él me detuvo, —¿Qué pasa? —Nada, solo hablé de mis padres— no oculté nada a Adrián. —¿Te preguntaron sobre el accidente?—Adrián lo adivinó de inmediato. Me reí sarcásticamente, —Por tu influencia, quería aclarar las cosas. —¿Y qué pasó?—preguntó de nuevo. Pensando en lo que dijo José, arranqué el coche, pisé el acelerador y le respondí, —Solo fue un accidente. Cuando el coche salió de Casa Vargas, dije, —Hay un informe de la escena. Adrián no dijo nada más y regresamos. En ese momento, ya era de noche, las luces brillaban y la calle estaba llena de gente, especialmente en la zona peatonal, donde el tráfico ya comenzaba a congestionarse. —¿Has comido?— pregunté para romper el silencio