Capítulo 16

—Carmen, no me malinterpretes. Casi me hace reír lo que dijo Laura. Pensé en lo que había dicho mientras elegía la ropa de cama, y resulta que el novio que daba por sentado era Alejandro. —¿Esto es para Alejandro?—Miré las sábanas que había escogido, gris azulado, ciertamente un tono que a Alejandro le gustaba. Pero eso era antes, ahora, bajo mi influencia, sus gustos se han vuelto mucho más vivos. Laura mordió su labio, dudó unos segundos antes de negar con la cabeza,—...No, no es para él, no te equivoques, lo estoy eligiendo para mi hermano. Este tipo de engaños me aburren, así que ni me molesté en discutir con ella y le pregunté directamente:—¿Alejandro va a vivir contigo? ¿No había dicho que no podía permitir que le pasara nada al hijo de Laura? Lo mejor era estar vigilando las 24 horas. —Carmen, ¿cómo puedes decir algo así?—Laura se mostró agitada. —Si incluso estás comprando sábanas para él, ¿cómo no voy a decirlo?—Respondí con burla. —Carmen, eres demasiado celosa, Alejandro no