Capítulo 181

Fui a buscar a Ana, que justo estaba en casa. —¿Qué pasó que me llamaste a medianoche? Estaba exhausta tras la cirugía y no te respondí. ¿Estás enferma?— Ana, al verme, recordó el asunto. Me quité los zapatos y caminé sobre la alfombra hacia adentro. —Ana, si realmente estuviera enferma, probablemente ya estaría muerta. Ana se acercó y me abrazó por los hombros. —¿Qué pasa, te enojaste? —No, sé que eres una persona muy ocupada, fue solo un pequeño asunto,— no mencioné lo de la enfermedad de Adrián. Ana no se lo creyó. —A medianoche, si tienes algo que decir, no puede ser algo pequeño. —Es Adrián,— al final lo mencioné, porque no quería que Ana se preocupara por mí. Ana me ofreció la mitad de un jugo de sandía recién exprimido. —Ese hombre se está volviendo cada vez más complicado. Carmi, si no lo manejas bien, te arrepentirás toda la vida. Mi mente todavía estaba agitada por Alejandro, así que tomé un sorbo de jugo de sandía. —He terminado completamente con Alejandro. A