Capítulo 241

El fracaso con Alejandro incluso me estimuló, me hizo querer probar si realmente soy tan poco atractiva, si un hombre puede abrazarme así, sin sentir ese impulso y aún controlarse. —Adrián. —Lo llamé suavemente, deslicé mi mano por su espalda, abrazándolo fuertemente a través de la ropa; mis uñas también se clavaban en él. Sentí claramente cómo el cuerpo de Adrián se tensaba aún más, incluso inhaló profundamente: —Carmi... Me acerqué más a él, recién salida de la ducha y solo con una camisola, consciente de lo suave que podía sentirse mi cuerpo. Si aún así Adrián puede resistirse, entonces realmente habré fracasado. —Carmi. —Adrián me llamó apresuradamente, luego me soltó, agarrando mis hombros, con la cabeza inclinada, respirando con dificultad. Su nuez de Adán se movía, y él también parecía conmovido... Era como si acabara de correr varios cientos de metros. No estaba en mejor estado que él, habiendo dado este paso, también me sentía tímida y audaz. —Carmi, ya es tarde. —Adrián dijo