Capítulo 332

Parecía que habían estado observando durante un rato. Así que también presenciaron esos pequeños gestos de afecto entre Adrián y yo hace unos momentos. No sé si es mi imaginación, pero sus expresiones no parecían muy alegres. Ahora que nos encontramos de frente, sería imposible no saludar. Adrián y yo nos acercamos: —María, José, Mario. María fue la primera en sonreír: —Carmi, Adrián, ¿qué hacen por aquí? Miré a Adrián: —Vinimos a ver a un amigo. Opté por no mencionar lo de Silvia porque sé que a Adrián no le gusta que otros incomoden a Silvia. Si José y María se enteraran de que la hermana de Adrián está hospitalizada, probablemente querrían visitarla, y explicarles mi relación con ellos sería complicado. Por lo tanto, decidí no decir nada. Luego observé a José, quien se apoyaba en alguien, y su rostro mostraba signos de enfermedad; estaba claro que no se sentía bien. —¿Qué le ocurre a José? —Él... —María comenzó a hablar, pero José la interrumpió: —Es solo que