Capítulo 264

Silvia, de hecho, había tenido pensamientos asesinos cuando Braulio la golpeó, pero algo así debía hacerse con cuidado. Estando sola en Ciudad del Viento, no tenía la capacidad de llevarlo a cabo. En cuanto a hacer que Santiago actuara, no quería que él se llevara la impresión de que era una mujer malvada. Pero Mónica tenía sus raíces en Ciudad del Viento, por eso dijo: —¡El que te matará es ese chofer! ¿Matar al chofer? Mónica se quedó sorprendida, y luego entendió que el chofer era Braulio: —Aunque es un poco molesto, ¿no es para tanto como para matarlo? Silvia, al ver que Mónica era tan blanda, se sintió un poco decepcionada y no quiso perder tiempo en esto: —¿Tienes resultados sobre el asunto de Basilio? Mónica tomó los documentos y los pasó: —Aquí tienes toda la información sobre las personas llamadas Basilio en Ciudad del Viento, échale un vistazo. Silvia miró rápidamente y de inmediato se fijó en el último anciano de setenta u ochenta años: —Este Basilio de más de sete