Capítulo 351
¡Paf! Paf! Paf!
Braulio le dio varias bofetadas a Aureliano, una tras otra, hasta que finalmente dejó de golpear.
Aureliano, con la boca y la nariz sangrando, sentía que su visión se oscurecía. Apoyó las manos sobre la mesa, tratando de mantenerse en pie, pero su cuerpo cedió y cayó al suelo.
Pasados unos momentos, logró levantarse lentamente.
Se llevó la mano a la cara para limpiarse la sangre y miró a Braulio:—¿De verdad no te importa lo que pase después?
¡Bang!
Braulio saltó, extendió la pierna, y su gran pie aterrizó directamente en la cara de Aureliano.
Aureliano se cubrió el rostro, rodando por el suelo del dolor. Después de un largo rato, se levantó con esfuerzo, aguantando el sufrimiento:—Tú... tú espérame... no te voy a dejar escapar.
Voy a llamar ahora mismo.
¡Alguien vendrá a hacerte pagar por esto!
Braulio se inclinó, levantó una silla y caminó hacia él:—¡Lo mejor sería que murieras!
¡Tú...!
Aterrorizado, Aureliano retrocedió rápidamente hasta quedar atrapado en la esquina

Klik untuk menyalin tautan
Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda