Capítulo 394
Cipriano se dio una palmada en el pecho y dijo:—Esta vez, la limpieza de los elementos indeseables dentro del ejército se llevará a cabo en colaboración contigo, y, naturalmente, seré yo quien asuma las consecuencias en tu nombre.
Braulio esbozó una sonrisa:—Eso está bien, a partir de ahora, cuando mate a alguien, lo haré en tu nombre.
Cipriano no esperaba que Braulio estuviera bromeando:—¡El señor Braulio está bromeando! Espero que sea discreto y que no cause un impacto negativo en la sociedad.
El que está afuera, Ulises, puede acompañarte.
Déjalo hacer el trabajo de campo, llevar los recados, y cosas así.
Braulio miró hacia fuera del coche, y a través de la ventana vio a Ulises de pie, como un árbol, erguido y fuerte, inmóvil.
Pensando en tener a alguien así a su lado, se rió de repente:—¿Quieres decir que cuando prenda fuego, él abanique el aire? Si yo robo un burro, él lo sujete; si yo mato a alguien, él cavará la tumba?
El rostro de Cipriano, envejecido, mostró una leve cont

Klik untuk menyalin tautan
Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda