Capítulo 132

Varios familiares de los pacientes que se encontraban en las habitaciones escucharon el alboroto y salieron a mirar, elogiando a Alonso. —La habilidad médica del Dr. Alonso es ampliamente reconocida, ¿quién eres tú para cuestionarla? —Joven, deberías moderar tus palabras. —No les presten atención, solo están aquí para causar problemas, buscando conflictos a propósito. Mientras elogiaban a Alonso, también acusaban a Vicente y a las dos mujeres. Después de todo, sus familiares eran pacientes de Alonso, y todos habían tenido que regalarle algo para ganarse su favor durante las visitas médicas o las hospitalizaciones; nadie se atrevía a ofenderlo. Alonso, con una sonrisa de suficiencia, exclamó: —¿Lo oyeron? Desafiarme puede hacer que mis pacientes los ahoguen con su saliva. —Dr. Alonso, con gente que busca problemas a propósito, ¿por qué perder el tiempo? Mejor llame a la policía. —No se puede consentir a esta gente. No tienen dinero para la hospitalización y aún así se niegan a irse, ¿qu