Capítulo 17

“Yo... tengo una hija... ¡Realmente tengo una hija!”. Severin quedó más que gratamente sorprendido. ¡Él no podría haber imaginado que recibiría tales bendiciones cuando menos lo esperaba! Diane había quedado embarazada de su hijo después de una aventura de una noche de borrachera y luego dio a luz a su adorable hija. Para colmo, Severin se dio cuenta de que Diane era una buena mujer, desinteresada, amable y fuerte. Ella era el tipo de mujer que Severin debería proteger, no casafortunas como Lucy, que anteponían la vanidad y el dinero a todo lo demás. Además, la mujer parada frente a él tenía el tipo de carácter y aura que no se veía obstaculizada por su ropa de apariencia ordinaria, y su rostro casi impecable prácticamente brillaba de belleza. Diane había sufrido mucha angustia e injusticia en los últimos cinco años, por lo que Severin se prometió en secreto que la compensaría por todo lo que pasó; él quería convencerla de que no había elegido al hombre equivocado y estaba decidido