Capítulo 25

Blade medía casi dos metros de altura. Su cuerpo era particularmente robusto y tenía músculos abultados. La camiseta de manga corta que llevaba acentuaba los músculos de su pecho, y eran lo suficientemente grandes como para rivalizar con los senos de una mujer promedio. Los músculos de sus brazos de color bronce infundían miedo en la gente, mientras que sus cejas pobladas y sus ojos agudos rebosaban poder. Cuando él llegó, se frotó la calva y le preguntó a Trevor con voz ronca: “Dime, ¿a quién quieres que mate?”. Trevor aún no había pronunciado ni una sola palabra cuando Easton dijo con impaciencia: “¡A él! ¡Ese b*stardo arruinó mi boda e incluso me arrancó un dedo! Mátalo. No, espera, matarlo sería demasiado fácil para él. Quiero que le cortes la carne poco a poco y que arrojes los trozos al río para que los peces...”. Antes de que pudiera terminar su oración, Blade le dio a Easton una bofetada que lo dejó sintiéndose mareado. “¿B-B-Blade? Golpeaste a la persona equivocada, ¿no? ¡